Preparación
- Determinar con anticipación el lugar donde se va a realizar el Ágape.
- Acordar con los participantes el día y la hora de la celebración.
- Nombrar a los encargados o responsables de cada una de las siguientes tareas:
- Organización de la sala
- Arreglo la mesa
- Conseguir el pan y las espigas de trigo
- Traer las uvas y el vino
- Preparar y dirigir los cantos
- Hacer las respectivas moniciones o comentarios
- Lectura de los textos de la Sagrada Escritura
- Oración de los fieles
Celebración del Ágape
* Canto inicial: «Himno a la alegría»
* Comentario inicial:
Hermanos, en cada corazón de quienes estamos aquí reunidos, la alegría lo inunda por estar juntos celebrando este Ágape que nos recuerda que somos seguidores de Aquel que pasó por el mundo haciendo el bien y librándonos del mal, Aquel que se dio totalmente por Amor.
De la misma manera que Jesús compartió la Cena con sus discípulos en la Pascua, nos encontramos reunidos en torno al Señor como comunidad de amor para compartir el pan y el vino. Es la caridad la que nos congrega y nos lleva a cada uno de nosotros a dar lo mejor de sí al hermano.
Le pido a cada uno de ustedes que hagamos todo lo posible para que dejemos ver en nuestra vida que Jesucristo vive en nuestro corazón; para que se note que nuestra fe es una fuente inagotable de alegría y de paz y que creemos que el Amor es más fuerte que todo, incluso más fuerte que la misma muerte.
Con estos sentimientos y como verdaderos católicos preparémonos para celebrar los misterios de la pasión y muerte del Señor, que nos han salvado del pecado. Sean todos ustedes bienvenidos a esta sala fraterna que los recibe con mucha alegría.
* Canto: «¡Qué detalle!»
* Presbítero o quien preside la celebración:
– Que la paz, el Amor, la Unidad y la Esperanza estén siempre con cada uno de ustedes.
– Oración inicial:
“Padre Santo y Misericordioso, tu Hijo unigénito, al entregarse a la muerte e instituir la Eucaristía, el banquete del amor y la unidad, nos reúne en el Ágape de los hijos de Dios; concede a quienes celebramos hoy el amor y la unidad, que abundemos en caridad, misericordia y plenitud de vida. Tú que vives reinas por los siglos de los siglos.” Amén.
* Canto: «Porque yo tengo a Cristo»
- Lecturas de la Sagrada Escritura
* Lectura del Libro del Deuteronomio (Dt 26,1-11).
(Hacer un breve silencio)
* Lectura de la Primera Carta de san Juan (1Jn 4,7-21).
(Hacer un breve silencio)
* Lectura del Evangelio de san Mateo (Mt 26,26-30)
(Hacer un breve silencio)
* Canto: «Amigo» (Roberto Carlo)
* Quien preside el Ágape hace una breve reflexión sobre el significado de la celebración que se está realizando y el compromiso que nace al compartir una misma comida.
- Presentación de las ofrendas:
Las personas que han traído las ofrendas van acercándose al sitio donde se encuentra el Presbítero o quien preside la celebración y allí permanecen de pie.
A continuación, el que preside dice estas u otras palabras: Señor, mira a quienes nos hemos reunido aquí en esta sala en este momento, donde todo evoca amistad, unidad, solidaridad, fraternidad…
Bendícenos y bendice también estos alimentos que vamos a compartir en este momento, a fin de poder servirte con mayor fidelidad y alegría.
Estamos reunidos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Cristo y María presiden nuestra celebración y en su nombre vamos a ofrecer y compartir sus dones.
* Quienes llevan las ofrendas, al hacer entrega de las mismas al que preside el Ágape:
+ La persona que porta las uvas y el vino, dice:
Yo soy la vid y vosotros los sarmientos. Yo soy la vid y mi Padre es el labrador, dice Jesús. Las uvas, convertidas en vino, se convertirán esta tarde en la sangre de Cristo para nuestra salvación. Que nuestra vida sea cada día una entrega generosa al servicio del Señor en los hermanos, sobre todo los más necesitados.
+ La persona que presenta el pan, dice:
Llegada la hora, Jesús se puso a la mesa con sus discípulos, cogió el pan entre sus manos, levantando los ojos al cielo lo ofreció al Padre y luego en ademán fraternal, lo brindó a sus Apóstoles; pan que ha convertido en su cuerpo. Que el pan eucarístico, cuya institución esta tarde conmemoramos, sea el apoyo a lo largo de nuestra existencia en nuestras familias y en la Iglesia.
Canto: «Por un pedazo de pan»
- Oración de hermanos:
Quien preside la celebración, dice:
Oremos a nuestro Dios diciendo conmigo a una voz: “Señor, queremos poner en tus manos nuestra familia, nuestra vida. Ayúdanos a comprender que el compartir nos servirá para crear un mundo más solidario y fraterno.
Hoy que conmemoramos la institución del sacerdocio ministerial, queremos colocar en tu presencia la vida del Santo Padre, los Obispos y los Sacerdotes, para que continúen llevando a sus hermanos por el camino del bien, del amor, del perdón y de la paz.
Respondamos con fe a cada una de las peticiones, diciendo:
“Te rogamos, Señor.”
– Roguemos al Señor por la santa Iglesia Católica nuestra madre, para que congregada por el Santo Espíritu en la unidad, se digne conservarla en el Amor y en la Paz.
– Roguemos al Señor, para que desaparezcan las guerras entre las naciones, los secuestros, los asesinatos, los odios y las envidias y para que todos vivamos en la paz y en la alegría de Cristo.
– Roguemos al Señor, para que a ejemplo de Cristo, que lavó los pies de los discípulos, aprendamos a servirnos unos a otros con amor fraterno y humildad.
* Canto: «Que canten los niños»
- El abrazo de paz
Mientras se canta, todos los presentes se dan el abrazo de paz.
- El compartir el pan y el vino:
Quien preside la celebración dice:
Jesús, ofrece el vino, convertido en su sangre, a sus discípulos. Nosotros ahora con la copa en alto, entrecruzando los brazos, brindemos diciendo: «Que el Señor en esta hora nos bendiga a nosotros y a nuestras familias y nos colme de paz y alegría.
Que nos bendiga y nos guarde.
Que el Señor haga resplandecer sobre nosotros su rostro y nos conceda su Gracia.
Que el Señor vuelva su rostro hacia nosotros y nos conceda la paz (Núm 6,24-26) Amén.
Que la dicha y la amistad nos haga sentir miembros vivos de la Iglesia. Amén.
Quien preside el Ágape, distribuye el pan, el vino y las uvas entre todos los participantes. Es ayudado por las personas anteriormente señaladas para esta función (mientras tanto se está cantando).
* Canto: «Bendigamos al Señor» y otros.
- Oración del Padrenuestro
Quien ha presidido la celebración del Ágape hace esta invitación:
Como hijos de un mismo Padre, pidámosle en la oración que Jesucristo nos enseñó, que nos conceda siempre el pan de la paz, el perdón, la fraternidad, la caridad, la misericordia, la fe y la esperanza: Padrenuestro…
* Canto final: «Le llaman Jesús»