Píldora de meditación 528
No me catalogues,
no soy un objeto.
No me etiquetes,
no soy mercancía.
No me juzgues,
no soy tu reo.
No me acuses,
no eres mi fiscal.
No me condenes,
no eres mi juez.
No me enmarques,
no soy espejo ni cuadro.
No me definas,
soy un misterio.
No me minimices,
soy más complejo de lo que crees.
No me divulgues,
no soy un producto o una cosa.
No me vulgarices,
soy alguien muy especial.
No me apuntes,
no soy un blanco de tiro.
No me idolatres,
no soy un ídolo.
No me calumnies,
tengo el derecho a la verdad de los hechos.
No me difames,
tengo el derecho de ser quien soy.
No me esquematices,
soy más libre de lo que te imaginas.
No creas demasiado en mí,
soy falible.
No dudes siempre de mí,
soy más verdad que error.
Recuerda siempre que:
Soy gente como tú.
Soy humano como tú.
Soy limitado como tú.
Soy hijo de Dios como lo eres tú.
Trátame como gente
y como hermano y serás para mí
aquello que no lograste ver en mi persona:
¡Un amigo de verdad!
Ahora
Le estoy pidiendo al Señor que te bendiga, que te guíe y te proteja.
Su amor siempre está contigo.
Sus promesas siempre son verdaderas y cuando le damos nuestras preocupaciones sabes que él nos sostendrá.
Sí el camino por el que andas parece difícil, solo recuerda,
Dios hará el resto.
“Él lo puede todo, sin Él todo es imposible”
(Autor anónimo)
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