Píldora de Meditación 429

  1. El campesino cuando siembra, es prudente.

El preserva y cuida la semilla. Sabe y no lo olvida que, cada siembra tiene riesgos, porque hay enemigos naturales.

  • Observen e imiten al campesino.
  • Recuerden: La Palabra de Dios, cuando se siembra en ustedes tiene riesgos.

Presérvenla. Cuídenla.

  • El enemigo natural de la semilla de Dios sembrada en ustedes, es el Malo, enemigo de Dios.
  • El pecado, las indelicadezas, los malos propósitos, la mala adecuación de tierras o de ustedes y la ausencia del Espíritu Santo, son herramientas eficaces del maligno, en contra de la Palabra en ustedes.
  • Armas eficaces de ustedes, contra las armas del Malo, el enemigo de Dios, son:

a.- La virginidad (ser vírgenes es estar: limpios y libres de todo lo que no es de Dios: como pecados, indelicadezas y malos propósitos).

b.- Los nutrientes de Dios.

c.- El Espíritu Santo.

  • La virginidad, es como la buena preparación de la tierra.
  • Los nutrientes, para ustedes como creyentes, son: la Palabra de Dios, la oración y los sacramentos. Ellos les permiten: ser, permanecer y dar.
  • El Espíritu Santo, es como el sol, el oxígeno y el agua en la vida de las plantas y de los animales, para la vida espiritual de ustedes.
  • Sin el Espíritu Santo, la semilla sembrada se queda como en germen.

Es ineficaz.

Recuerden la parábola de la higuera maldita (Marcos 11, 12-14)

  1. Oren, oren, oren… Oren siempre. Sean oración.
  1. Imiten a María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen.

Por hoy basta: Bendiciones, bendiciones, bendiciones.

 (Esp. Trin. HMD, Síntesis de la Lección 303).

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