1225 – 1274

Filósofo Dominico y Teólogo.
Doctor de la Iglesia llamado «Doctor Angélico».
Autor de «la Suma Teológica», obra insigne de teología.
Patrón de las escuelas católicas y de la educación.
Fiesta: 28 de enero
Presbítero – Doctor


Nace en el castillo de Roccasecca (Italia), hijo de los condes D’Aquino, el año de 1225.

Recibió la primera educación religiosa y científica en la abadía de Montecassino para pasar después a la universidad de Nápoles. El contacto allí con fray Juan de San Giuliano fue causa de su vocación a la vida apostólica y, superando una feroz oposición de la familia, entra en la Orden de Predicadores a los diecinueve años (1244).

Pasó por los principales centros de estudios de la época: Colonia, donde fue discípulo de san Alberto (1248-1252); a los 32 años es maestro de la cátedra de teología en París; luego enseñaría en Roma y en Nápoles. Alternó la enseñanza con la predicación con eficaces intervenciones ante la curia pontificia a favor de los mendicantes y otros asuntos. Siempre se destacó por un gran candor de vida y una fiel observancia de la vida conventual.

La misión de la Orden, es decir, el ministerio multiforme de la Palabra de Dios en la pobreza voluntaria, en él se centró en una continua dedicación al trabajo teológico: investigar incansablemente la verdad, contemplarla con amor y entregarla a los demás en escritos y en la predicación directa.

Por tanto empleó su capacidad totalmente al servicio de la verdad, ansioso de alcanzarla; recibiéndola de dondequiera viniese y con urgencia de participarla a los demás.

Tuvo siempre un comportamiento humilde y cordial, siendo maestro excelso de la sagrada doctrina y predicador iluminado de la verdad evangélica. Su obra demuestra la estrecha coherencia entre la razón humana y la divina revelación en tantos aspectos que su obra escrita ha tocado, todos llenos de ciencia humana y divina en hermosa síntesis.

Fue devotísimo de Cristo Salvador, especialmente de la cruz y de la Eucaristía, que exaltó en sus composiciones litúrgicas y tuvo una ferviente devoción filial a la Madre de Dios, la Virgen María.

Murió en la abadía de Fossanova el día 7 de marzo de 1274 cuando iba de camino al concilio de Lyon.

Fue canonizado el 18 de julio de 1323 por Juan XXII. S. Pío V el 11 de abril de 1567 lo declaró quinto doctor de la Iglesia latina. León XXIII el 4 de agosto de 1880 lo proclamó patrón de todas las universidades y escuelas católicas.

Hoy se conmemora el día de la traslación de su cuerpo a la iglesia dominicana de Tolosa en 1369, una vez que su celebración el 7 de marzo se ve impedida por la Cuaresma. Sus reliquias fueron trasladadas durante la revolución francesa (1792) a la cripta de Saint-Sernin en Tolosa, pero en 1974 se devolvieron a su sede primitiva.