Para comenzar

V/. Dios mío, ven en mi auxilio.

R/. Señor, date prisa en socorrerme

– Gloria al Padre…

– Padrenuestro

– Avemaría

– Credo

Para cada decena

(En vez del Padrenuestro se dice):

PADRE ETERNO, TE OFRECEMOS EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO EXPIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS PECADOS DEL MUNDO ENTERO.

(En vez de las Avemarías se dice):

V/.       POR TU DOLOROSA PASIÓN,

R/.       TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO.

(Al final de cada decena se dice tres veces):

SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO.

(Después de la quinta decena)

OH SANGRE Y AGUA QUE BROTASTE DEL SANTÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS COMO FUENTE DE MISERICORDIA PARA NOSOTROS. EN TI CONFÍO.

OH MARIA, MADRE Y SEÑORA MÍA,

TE OFREZCO MI ALMA Y MI CUERPO,

MI VIDA Y MI MUERTE

Y TODO LO QUE VENDRÁ DESPUÉS DE ELLA.

PONGO TODO EN TU MANTO VIRGINAL.

CONCÉDEME LA GRACIA DE LA PUREZA DE CORAZÓN,

ALMA Y CUERPO.

CON TU PODER DEFIÉNDEME DE TODO ENEMIGO.

¡OH ESPLENDIDA AZUCENA! TÚ ERES MI ESPEJO.

¡OH MADRE MÍA, OH MADRE DE DIOS!

TU ALMA ESTUVO SUMERGIDA EN EL MAR DE AMARGURA,

MIRA A ESTOS TUS HIJOS.

ENSÉÑANOS A SUFRIR Y AMAR EN EL SUFRIMIENTO,

FORTALECE NUESTRAS ALMAS

PARA QUE EL DOLOR NO NOS QUEBRANTE.

MADRE DE LA GRACIA, ENSÉÑANOS A VIVIR EN DIOS.

EN EL NOMBRE DEL PADRE,

Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU ASANTO.

AMÉN.

Al final se hace la “Consagración a Jesús misericordioso”

«DIOS DE LA MISERICORDIA Y DEL PERDÓN:

TEN COMPASION DE MÍ.

TÚ ERES EL AGUA VIVA QUE SANTIFICA Y PERFECCIONA: LLENAME DE TÍ.

DESTRUYE MI MALDAD CON TU PUREZA;

FORTALECE MIS DEBILIDADES CON TU GRACIA;

TRANSFÓRMAME CON TU PODER.

EN MIS CAÍDAS APIÁDATE DE MÍ,

SI NO ME LEVANTO O NO VOY A TI,

POR TEMOR O POR VENGÜENZA,

TÚ SEÑOR, VEN A MÍ, CON TU MISERICORDIA.

YO NO PUEDO SER PERFECTO SIN TU AYUDA.

TÚ NO PUEDES PEREFECCIONARME SIN MI VOLUNTAD;

NO POR FALTA DE PODER, SINO POR EXCESO DE MISERICORDIA.

DIOS Y SEÑOR MÍO: TE DOY MI VOLUNTAD

PARA QUE TÚ ME PERFECCIONES.

HAZLO SEÑOR. DESTRUYE MI MALDAD.

LLÉNAME DE TI, AHORA Y AQUÍ.

ENSÉÑAME A MORIR PARA QUE TÚ SOLO SEAS EN MÍ,

DIOS Y SEÑOR MÍO. 

AMEN».