Para leer este mensaje has de disponer de tiempo suficiente. Comienzo por invitarte a que tomes conciencia del infinito Amor que Dios nos tiene a ti y a mí y a toda la humanidad. Digámosle con todo nuestro ser: «¡gracias, Señor!, porque me amas».
Dios quiere lo mejor para ti y espera, desde luego, lo mejor de ti. El quiere que crezcas diariamente en tu vida íntegra personal, y en que te dejes amar por Él y permitas que Él ame en tu ser, de tal manera que a través de ti el Amor de Dios llegue de una manera concreta a otras personas. Esto es lo que ahora debes pedirle a Dios. Pero, no basta con pedirle. Es necesario que estés dispuesto(a) a poner en sus manos todo tu ser, para que Él disponga de ti como Él sólo sabe hacerlo. Esto colmará tu corazón de paz y alegría, y las personas que lleguen hasta ti, bendecirán a Dios.
Observando o dialogando con los demás, se descubre el deseo que todas las personas tienen de felicidad, de bienestar, de estar bien. Lo que les impide alcanzar este propósito no es otra cosa que el mal genio. Por esto, lo primero que hay que tratar de hacer es superar e incluso erradicar, arrancar, de nuestra forma de ser, el mal genio que es uno de los enemigos más grandes de nuestra felicidad.
Para lograr la felicidad es necesario buscar el equilibrio, la armonía. El equilibrio físico y mental es básico cuando se trata de llevar una vida armónica y feliz. Pero, ¿cómo saber cuándo una persona o uno mismo es o no es mentalmente equilibrado? Esto puede conseguirse teniendo en cuenta los siguientes aspectos y comparándolos con tu forma de ser y tu manera de vivir:
* Mantén el equilibrio físico y mental, permaneciendo tan ocupado viviendo tu propia vida, que no te quede tiempo para andar pendiente de lo que hacen los demás.
* Tú eres una persona equilibrada, si disfrutas de todo lo que te brinda la vida, te sientes bien haciendo cualquier cosa y no pierdes el tiempo quejándote o deseando ser diferente. Sencillamente… te gusta la vida.
* Eres una persona equilibrada cuando te manifiestas como alguien que está libre de sentimientos de culpa y de toda ansiedad que se produce al pensar «debí haberlo hecho de otra manera». Cuando aprendes de la experiencia pasada y no te lamentas de lo sucedido.
* Si quieres ser equilibrado(a) no manipules a los demás diciéndoles lo malo que han sido. Tampoco te dejes influenciar por esa misma táctica cuando los otros sean quienes la utilizan.
* Si deseas llegar a ser una persona equilibrada, tienes que comenzar por saber preocuparte. Muchos creen que permanecer todo el tiempo calmado y no estar dispuesto a vivir el presente sufriendo por cosas que pueden suceder en el futuro y sobre las cuales no tienes ningún control, es una manifestación de equilibrio personal. Pero ello no es cierto. Ser una persona equilibrada exige saberte preocupar dándole la importancia que corresponde a cada situación, a cada hecho.
* Tú puedes lograr llegar a ser alguien bien equilibrado(a) si luchas por ser independiente, si te gusta valerte por ti mismo(a) y eres capaz de funcionar sin la aprobación de los demás.
* Una persona equilibrada disfruta estar sola de vez en cuando. El estar solo en ciertos momentos, es una necesidad del ser personal. Recuerda que también tienes que preocuparte por proteger tu privacidad, tu intimidad.
* Si crees ser un hombre o una mujer equilibrada, debes ser profundamente afectuoso(a) con los demás, teniendo en cuenta las debidas limitaciones exigidas por cada una de las personas que se relacionan contigo.
* Un ser verdaderamente equilibrado, quiere que las personas que ama sean independientes, tomen sus propias decisiones y vivan su vida plenamente.
* La persona equilibrada sabe reír y hacer reír, sin usar el ridículo para lograrlo. Es una persona divertida que vale la pena tener cerca.
* Tú manifiestas que eres una persona madura y equilibrada cuando te aceptas a ti mismo(a) sin quejas, cuando sabes cuál es tu aspecto físico y lo aceptas y por esto te comportas sin artificios.
* A las personas equilibradas les encanta el contacto directo con la naturaleza. A estas personas, aunque son capaces de disfrutar de reuniones, bares, discotecas y otras distracciones, les fascina estar al aire libre, las caminatas o los atardeceres.
* No olvides que un hombre o una mujer equilibrada goza ayudando a los demás.
* La persona equilibrada evita establecer estereotipos. A menudo ni se da cuenta de las diferencias raciales, étnicas, morfológicas o sexuales de la gente. Por ello, jamás juzga a los demás por su aspecto exterior.
* Por otra parte, quien es equilibrado(a), trata bien su cuerpo, se quiere a sí mismo. Come bien y hace ejercicio con regularidad. No anda diciéndole a los demás lo mal que se siente, lo cansado(a) que está o las enfermedades que padece.
* Tampoco habla de la gente, más bien habla con los demás. No propaga chismes ni se mete en habladurías mal intencionadas y de mal gusto.
* Una persona equilibrada no tiene miedo al fracaso y éste tampoco afecta su autoestima.
* Una persona equilibrada es capaz de eliminar emociones autodestructivas.
* Una persona equilibrada no discute con terquedad. Simplemente expresa sus puntos de vista y luego escucha a los demás.
* Una persona equilibrada no se siente nunca superior a los demás, ni actúa como si lo fuera, alardeando de sus méritos para que otros le reconozcan y le aplaudan.
* Si eres equilibrado(a), estás motivado(a) por el deseo de crecer. No tienes espacio para sentir autocompasión o auto rechazo.
Con estos aspectos puedes sacar tus propias conclusiones para saber hasta dónde eres una persona mentalmente equilibrada, Si no eres mentalmente equilibrado(a), puedes seguir todos los días desde ahora, los aspectos antes anotados. Ten por seguro que, a la vuelta de poco tiempo, tú mismo(a) vas a notar el cambio y el bienestar que siente una persona mentalmente equilibrada.