Píldora de Meditación 511
Benditos sean los que llegan a nuestra vida en silencio,
con pasos suaves para no despertar nuestros fantasmas,
no resucitar nuestros miedos.
Benditos sean los que se dirigen con suavidad y gentileza,
hablando el idioma de la paz
para no asustar a nuestra alma.
Benditos sean los que tocan nuestro corazón con cariño,
nos miran con respeto y nos aceptan enteros
con todos nuestros errores e imperfecciones.
Benditos sean los que pudiendo ser cualquier cosa en nuestra vida,
escogen ser generosos.
Benditos sean esos iluminados que nos llegan como un ángel,
como una flor, una mariposa o un pajarillo,
que dan alas a nuestros sueños y que,
teniendo la libertad de irse, escogen quedarse
a hacer nido en nuestros corazones.
Estas maravillosas personas
son nuestros “AMIGOS”.
Edna Frigato.