Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra,
Padre, que eres Amor y Vida,
haz que en cada familia humana sobre la tierra se convierta,
por medio de tu Hijo, Jesucristo, «nacido de Mujer»,
y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina,
en verdadero santuario de la vida y del amor.
Haz que tu gracia guíe los pensamientos y obras de los esposos
hacia el bien de sus familias y de todas las familias del mundo.
Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia
un fuerte apoyo para su humanidad
y su crecimiento en la verdad y en el amor.
Haz que el amor,
bendecido por la gracia del sacramento del matrimonio,
sea más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis,
por las que pasan nuestras familias.
Haz finalmente,
por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret,
que la Iglesia en todas las naciones de la tierra
pueda cumplir fructíferamente su misión en la familia
y por medio de la familia.
Tú, que eres la Vida, la Verdad y El Amor,
en la unidad del Hijo y del Espíritu santo.
(San Juan Pablo II)