Píldora De Meditación 404

Si tú estás necesitando un milagro, una respuesta de parte de Dios…

  • No limites el poder de Dios,
  • No dudes del poder de Dios y
  • No te olvides del poder de Dios.

Recuerda siempre: Dios puede hacer lo que sea y como sea.

El profeta Elías es un buen ejemplo de esto que estamos hablando. En tres ocasiones necesitó comida, necesitó un milagro de parte de Dios, y Dios siempre obró en él de una manera única, de una manera especial, y podríamos hasta decirlo, Dios obró sustentando al profeta Elías de una manera extraña.

La historia de estos tres acontecimientos la encontramos en solo tres capítulos del primer Libro de los Reyes: 1R capít. 17, 18 y 19. Te aconsejo leer, en algún momento, este texto, que por demás es muy ameno.

El siguiente es el resumen de esta historia: Se había anunciado para esa época, una sequía, y desde luego la falta de lluvia causó graves problemas; pues, como la economía del pueblo en ese momento era la ganadería y la agricultura, la falta de lluvia, la falta de rocío, la sequía desató escases. Así que el profeta Elías no pudo escaparse a esos momentos de necesidad.

El profeta Elías necesitaba la provisión de Dios, necesitaba un milagro de parte de Dios. Necesitaba que Dios actuara en él, en medio de tanta necesidad. Entonces aparece la primera respuesta de Dios. Mire lo que Dios le dice a Elías en el capítulo 17: Elías ve al arrollo y allí yo te enviaré cuervos para que te alimenten, cuervos, sí cuervos, cuervos. Si el profeta necesitaba la provisión de Dios de alimento porque había escases, por qué no hubo un milagro donde el profeta cerrara los ojos y le apareciera un banquete o que el mismo rey o alguien adinerado que tuviera provisión acumulada en abundancia, lo llamara a comer a su mesa, o que se le apareciera otro tipo de animal que él pudiera comer. Pero no. Dios le envió cuervos. Dice el texto bíblico, que todos los días en la mañana y en la tarde venían cuervos y le traían pan y carne para que él comiera y bebía agua del arroyo. Así sucedió durante mucho tiempo hasta que el arroyo se secó. Ahora nos surge esta pregunta: ¿Por qué Dios utilizó cuervos para traerle pan y carne al profeta? Por qué un animal carroñero, un animal sucio y mal visto por muchos. ¿Por qué utilizó el animal menos calificado para que alimentara a Elías? Esto me enseña que Dios puede traer la bendición a nuestra vida y el milagro a nuestra vida, del lugar, del medio o de la persona que menos esperamos. Por eso es importante que tú y yo no descalifiquemos a nadie. Dios utilizó cuervos para que todos los días le llevaran pan y carne al profeta. Un animal carroñero, un animal sucio. Dios puede utilizar la persona que tú menos crees, para traerte la palabra que tú necesitas o para traerte la provisión que necesitas. Repito ¡no descalifiques a nadie!

Cuando el arroyo se secó, viene la segunda manifestación de Dios. Se acaba la provisión y ya no hay arroyo para que Elías beba agua, así que Dios le dice: Bueno Elías ve a cierto sitio que allí hay una viuda que te va a dar de comer. Elías va y lo primero que encuentra es a una viuda que lo único que tenía era un poquito de harina para prepararse una torta, darle un pedazo a su hijo y luego sentarse a esperar que murieran de hambre. Ya no le quedaba nada. Dios lo envió a que recibiera sustento de una viuda que ya no tenía nada, que vivía en escases. ¿Por qué Dios no lo llevó a un banquete? ¿Por qué lo llevó al lugar humanamente menos indicado? ¿Sabes por qué? Porque Dios sabe convertir la escases en abundancia. Y si tú te lees el pasaje que te indiqué más arriba, te vas a dar cuenta que Elías le dice a la viuda: mira por haberme recibido, ese poquito de harina que tienes y ese poquito de aceite que tienes no va a escasear, no va a faltar nunca, y dice que a partir de ese momento Dios fue el que trajo el sustento no solo para el profeta sino también para la viuda que también necesitaba un milagro. Dios tiene el poder de cambiar esa situación difícil en una situación de bien para nosotros. Por eso no te quejes.

Si tú necesitas un milagro, no olvides tener presente: no limites el poder de Dios, no dudes del poder de Dios y no te olvide del poder de Dios.

Después, Elías se fue, se enfrentó a unos profetas falsos y luego tuvo una crisis emocional. De tal grado fue su crisis que le dijo a Dios: Señor, me quiero morir. Por favor Dios, ¡basta ya! ¡Quítame la vida! Eso le dijo Elías a Dios. Imagínate la situación emocional en la cual se encontraba Elías que le pidió a Dios que le quitara la vida. Y Dios no se enojó por eso. Dice el texto del primer Libro de los Reyes que Elías se echó a dormir y estando dormido Dios envió un ángel, y el ángel lo tocó y le dijo a Elías: levántate y come, ahí hay comida. Elías se levantó y había una torta y una vasija con agua. Ya no era agua del arroyo, era una vasija con agua, y ya era una torta la que le había preparado. Ya no era un cuervo el que estaba trayendo, ya era un ángel enviado por Dios. Las Escrituras dicen que Elías comió, bebió y volvió a quedar dormido. Luego el ángel, por segunda vez, lo levantó y le dio comida y agua. Luego, el ángel le dijo: ¡levántate Elías porque tienes mucho por hacer!

Ese es Dios. Dios obra de una manera que no lo entendemos, pero obra a nuestro favor. En Elías Dios utilizó un cuervo, luego utilizó una viuda que no tenía nada para comer y finalmente envió un ángel para que lo alimentara.

En este momento yo no sé cuál es tu necesidad. Si necesitas un milagro de parte de Dios, no limites el poder de Dios, no dudes del poder de Dios y no te olvides del poder de Dios ¡Dios puede hacer lo que sea, como sea!

Finalmente, e invito para que eleves esta oración a Dios:

Señor, te doy muchas gracias por tu gran amor, por tu misericordia, por tu bondad.

Gracias porque tú eres nuestro sustentador.

Porque en momentos de dificultad, en momentos de angustia, tú me sostienes.

Señor, hoy creo en ti. Sé que tú tienes todo el poder en el cielo y en la tierra.

Señor, tú obras de manera misteriosa, de manera que no entendemos, pero siempre obras a nuestro favor.

Ahora decido entregar mi vida completamente a ti, descansar en ti, llevar mis necesidades delante de ti.

Sé que tú me escuchas y que tú me sustentas.

Bendice a cada lector de esta página web y a su familia; mira sus necesidades, mira sus peticiones.

Responda, Dios mío, en tu tiempo, conforme a tu voluntad.

Abrimos nuestro corazón ante ti

y te reconocemos como nuestro Señor y como nuestro Salvador.

Amén.

Photo by Daniel Mingook Kim on Unsplash