Las Letanías de la Virgen María se llaman también «Letanías Lauretanas», por referencia a Loreto, el santuario de la Virgen.

La tradición dice que los Apóstoles muy respetuosos guardaron con mucho aprecio la casita de Nazaret donde vivió la Virgen María, y que posteriormente fue trasladada a Loreto, donde se construyó un santuario a la Virgen María (siglo XVI o XVII).

Es posible que allí, en Loreto, se haya hecho la primera colección de jaculatorias o piropos a la Virgen que dio origen a la serie llamada «Letanías».