Píldora de Meditación 440

Entonces dijo Almira: háblanos del amor.

Cuando el amor te llame, síguelo, aunque sus caminos sean duros y espinados.

Y cuando sus alas te envuelvan, entrégate a él, aunque la espada que se oculta entre sus plumas te hiera.

Y cuando te hable, créele, aunque su voz devaste tus sueños.

Porque, así como el amor te corona, te crucificará.

Jalil Gibran: El Profeta

Photo by Ian Stauffer on Unsplash