Píldora de Meditación 423

Pastores: ¿están, en verdad, siendo padres, como el Padre bueno de la parábola del hijo pródigo? ¿Están haciendo, en verdad, que los talentos recibidos renten al máximo, como el siervo prudente en la parábola de los talentos?

¿Recuerdan que el Señor es exigente y reclama donde no existe? Recuerden que los talentos confiados a ustedes son los fieles, cada uno de ellos y todos en la grey. ¿Recuerdan lo que el Señor les dice, al presentarse como el buen Pastor? (Jn 10,10-16).

¿Recuerden que el Buen Pastor deja en el redil las ovejas buenas y sale, a pesar de los peligros, en busca de la oveja descarriada ¿Eso hacen ustedes a semejanza del Maestro, a quien ustedes sirven? ¿Están muriendo, ustedes, en verdad, por las ovejas descarriadas? Recuerden que morir es hacerse virgen; esto es, despojarse de todo lo que no es de Dios, para que Dios entre en ustedes, viva en ustedes, con ustedes, y desde ustedes, como el buen Pastor que Es. ¿Recuerdan que sin Él nada pueden hacer? ¿Lo están dejando hacer, a Él?…

¿Están seguros de que no están obrando como el siervo que entierra los talentos? ¿No creen que, a consecuencia del estilo de ustedes, muchos fieles se extravían y sucumben?… ¿Qué creen que es, sino enterrar los talentos, el acto duro del pastor que juzga y que condena sin amor? ¿Qué creen que es, sino enterrar los talentos, el acto mismo de ser doctores y maestros y no padres amorosos en el trato de la oveja descarriada? ¿Qué creen que es?, sino enterrar los talentos, cuando ustedes apartan a la grey sedienta; porque consideran que sus corderos andan extraviados, ¿aunque ellos busquen sumisos el amparo de sus luces?

Espiritualidad Trinitaria HMD, Acta 354.

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