Las tendencias de educación de los niños cambian de generación en generación. Antes, los golpes eran una forma común de resolver los problemas; ahora, son dañinos. El lema era: «la letra con sangre entra».

¿Cuáles son las tendencias nuevas en educación infantil que últimamente han aparecido?

El siguiente es el decálogo para llegar a ser un verdadero padre de familia:

  1. Sea un padre y un amigo

El padre es muy importante porque es una figura de líder, pero el amigo también porque eso significa que es comprensivo, que se coloca más en el sitio del niño. Es importante mezclar las dos cosas. Es aconsejable un cierto grado de complicidad, eso sin olvidar que se deben hacer reglas inquebrantables y que el niño debe aprender a cumplir.

2. Pase tiempo con sus hijos

Los padres trabajadores no tienen mucho tiempo pero sí «calidad de tiempo». Eso significa que al llegar a la casa, uno debe estar con sus hijos, no viendo televisión a su lado, sino haciendo actividades juntos como el juego o el dialogo.

Desde los cero hasta los tres años, los niños necesitan de su madre. Pero no sirve de nada que la mujer se quede en el hogar si es una resentida y una persona frustrada y le da cantidad de tiempo a su hijo pero no calidad.

3. Controle las pantallas

Hoy, más que nunca, el mundo está en la punta de los dedos. Con solo tocar una tecla estamos en cualquier lugar del mundo y de la historia. Por supuesto, esto puede ser tan bueno como malo. El acceso a Internet también trae consigo la pornografía; la televisión tiene violencia y algunos juegos enseñan a hacer daño.

También es cierto que lo que un niño pueda aprender de un medio electrónico no cambia las emociones que un padre, un maestro o un amigo puede dar.

A pesar de que este bombardeo de información no filtrado puede parecer peligroso, la solución no es desconectar el televisor o el computador. «Se deben poner horarios, crear normas, para que los niños vean televisión o jueguen en Internet a determinadas horas».

4. Sepa dónde está su hijo

La hora en la que más experimentan los niños con drogas, alcohol y sexo es entre las tres y las seis de la tarde, y casi siempre en su propia casa.

Entonces, ¿cómo controlarlos? La clave puede estar en la relación entre padres e hijos. Si quieren, los niños pueden experimentar con drogas, sexo y alcohol a cualquier hora. A veces una madre está tranquila porque su hija está en la universidad y se preocupa cuando llega tarde de una fiesta, pero en realidad no sabe si fue a la universidad o dejó de asistir a la fiesta. Todo está en la confianza.

Sin embargo, puede resultar beneficioso si hay un horario para que el niño cumpla. Esto ayuda a controlar el tiempo. Las actividades extraescolares pueden ayudar y formar.

5. Disciplina desde temprano

Cuando el niño de dos años hace una pataleta, se siente ganas de abrazarlo. Pero «no lo hago. No quiero que piense que cada vez que hace una pataleta significa que tiene toda mi atención. Lo ignoro completamente. Cuando él se calma, me siento con él y jugamos», dice Alberto. Esto, es tan solo un ejemplo del tipo de disciplina que se debe dar a los hijos. Debe comenzar desde la cuna. Los niños requieren dosis regulares de lo que se puede llamar Vitamina N (Pista: es la palabra de dos letras que más carácter forma). Necesitan que se les niegue regularmente, algunas veces porque si.

6. No se deje llevar por la ‘Autoestima’

Es bueno decirle a los niños que sirven para algo, que tienen una cualidad, pero sin mentir. Los niños deben conocer sus fortalezas y debilidades para enfrentarse al mundo tal como son. El secreto está en que, aun conociéndose, se quieran a sí mismos.

Los niños con desordenes de conducta (aquellos que rutinariamente causan problemas) frecuentemente tienen una autoestima muy alta.

Para algunos psicólogos, los retos pueden resultar una buena forma de hacer que los niños bajen a tierra. Pero la sobreprotección y el abandono hacen daño. Hay que ser equilibrado y no irse a los extremos.

7. Enséñeles a distinguir el bien del mal

Si bien esto tiene algo que ver con la religión, es más cuestión de inculcar conciencia en el niño, cualquiera que sea su creencia.

Muchas veces esto se ha dejado atrás porque los padres de familia temen marcar a sus hijos de ‘malos’ simplemente porque hacen travesuras, pero el foco debe ser en las acciones del niño y no en su forma de ser.

Así, en lugar de decir: «Eres un niño malo porque le halaste la cola al perro», hay que decirle: «hiciste una cosa mala», para que el piense que de todos modos es una buena persona aun cuando comete errores de vez en cuando.

8. Tenga un buen matrimonio

Si hay un hijo de por medio, es bueno agotar todo antes del divorcio. Según las investigaciones hechas, la relación de los padres es una condición fundamental para el desarrollo de los niños. Ellos aprenden por imitación del modelo de los padres. Sin embargo, a veces es más sano que estos se divorcien para evitarles a los niños las peleas constantes y tener que escoger un lado.

Las cifras son reveladoras. Los niños que viven con solo un padre son dos veces más propensos a dejar el colegio y 2,5 veces más a ser padres adolescentes. Es menos probable que terminen la universidad y más que se conviertan en delincuentes. Ya adultos, tienen menos relaciones estables y son menos seguros.

9. Preocúpese por la responsabilidad sexual de su hijo

El niño debe recibir explicaciones claras sobre sus dudas, incluyendo la curiosidad que le despierta el sexo.

Esto garantiza que haya un canal de comunicación permanentemente abierto y que los niños hablen de sexo con sus padres impide en muchas ocasiones que busquen satisfacer esa curiosidad por otros medios.

Si un niño no se siente suficientemente tranquilo con sus padres como para hablar de sexo, es probable que busque las respuestas en Internet. Si, por el contrario, ellos han hablado de sexo con él, ya no existe esa curiosidad.

10. Conozca a su hijo

Cuando un hijo pierde un año baja su rendimiento escolar; es conveniente verificar qué ocurre. No necesariamente es un problema de aprendizaje, a veces puede ser un síntoma de que se siente mal, de que algo le incomoda. «Los problemas generalmente reviertan en el ultimo año de primaria o el primero de secundaria»… los padres deben ponerse en la posición de sus hijos para comprenderlos.

Cuando el problema se sale de las manos es cuando muchos padres se dan cuenta de que hay algo mal con sus hijos. Un niño que usa droga probablemente tenga una gran carencia afectiva y está en sus padres solucionar eso antes de que sea demasiado tarde.

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